Las chequeras ya fueron anuladas, pero quienes se apoderaron de ellas siguen realizando compras con total tranquilidad. Ya adquirieron un auto, una moto y muebles.
Hace varias semanas en la administración de la empresa Proyectos del Mar advirtieron el faltante de cinco chequeras completas. Algunas pertenecían a esa empresa y otras a otra compañía que forma parte del mismo grupo: Fabled S.A.
No se sabe exactamente cómo, pero en un descuido, fueron robadas. Al notar su desaparición, los propietarios de la empresa no tardaron ni un instante en hacer la denuncia ante la Policía y el banco para que fueran anuladas.
El caso pasó al olvido hasta hace algunos días, cuando desde una comercio céntrico se comunicaron para reclamar por el rechazo de un cheque, recibido a cambio de la venta de una gran cantidad de muebles.
Por la numeración pudieron reconocer de inmediato que el cheque en cuestión pertenecía a una de las chequeras robadas.
A ese llamado le siguieron muchos otros. Y todos los días el teléfono de la empresa sigue sonando.
“Las chequeras están denunciadas y anuladas, pero evidentemente alguien las está usando para realizar estafas”, le dijo a LA CAPITAL Jorge Salín, uno de los gerentes de la compañía.
Ante la gran cantidad de damnificados, la empresa decidió dar a conocer la situación para tratar de evitar que estos episodios se repitan.
La firma ya comunicó la situación a todos sus proveedores, clientes y allegados. A través de una nota les advirtió que esos cheques no tienen validez y que si alguien se los ofrece denuncien el hecho de inmediato.
Quien o quienes poseen las chequeras en su poder no están lejos.
Días atrás trataron de comprar decenas de herramientas en una importante empresa de la zona del puerto.
El empleado, quien conoce a la empresa Fabled S.A, notó algo extraño y cuando el cliente estaba punto de llevarse la mercadería se arrepintió y se fue.
“No queremos que esto siga pasando porque hay personas que están siendo perjudicadas”, explicó Salín.
“Nos parece que lo más correcto es informar esto para que nadie vuelva a ser perjudicado”, agregó.
Dentro de las cinco chequeras había en total 250 cheques, por lo que quienes las están utilizando podrían cometer nuevas estafas durante bastante tiempo.
A través de los llamados que realizan los damnificados, en la empresa están pudiendo recontruir la “ruta” de los cheques.
Con ellos ya se comunicaron comerciantes de distintos rubros y de diferentes lugares de la ciudad.
Pero también lo hicieron desde otras localidades de la zona. En Necochea, por ejemplo, alguien compró una moto. Y en Balcarce llegaron a comprar un auto.
“Estafaron a una mujer con confió y que tras entregarles su coche descubrió el problema recién cuando quiso cobrar los cheques en el banco”, contó Salín.
Nota enviada por la empresa a sus proveedores.